CROSTATA DE CREMA PASTELERA, FRUTOS DEL BOSQUE Y MENTA

No puedo evitar escribir sobre la Crostata y recordar a mi Madre. Rita, así se llamaba, era una cocinera extraordinaria, aunque no parara de repetir que odiaba la cocina. No era de dulce, era de salado, como yo. Pero cuando hacía su Tiramisú, su Baba al Ron o su Crostata, eran una increíble sinfonía de aromas, sensaciones, emociones y recuerdos que se incrustaron en mi corazón.

El olor a la Pasta Frolla (Masa Quebrada) en el horno es, posiblemente, uno de los viajes más melancólicos y maravillosos que existen.

La Crema Pasticciera al limón me trae a mi tía Marina de Florencia, que sigue cocinando como los ángeles. Y los frutos del bosque, esos tesoros de la naturaleza que recolectábamos en septiembre antes de volver al colegio, descalzos por el bosque.

Ingredientes para 8/10 personas:

Para la Pasta Frolla

  • 200g de Harina T.00 (o de fuerza).

  • 180g de Panela.

  • 100g de Mantequilla derretida.

  • 1 Huevo.

  • 1 Cuchara de corteza de Limón rayada.

  • 1 pizca de Sal.

Para la Crema Pasticciera

  • 300ml de Leche entera fresca de vaca.

  • 2 Yemas de Huevo.

  • 20g de Harina T00.

  • 60g de Azucar Blanco.

  • El zumo de 1/2 Limón grande.

Para la Decoración

  • 125g de Frambuesas.

  • 80g de Fresas.

  • 40g de Arándanos.

  • Hojas de Hierbabuena fresca.

Elaboración:

Preparamos la Pasta Frolla o Masa Quebrada. Trabajamos con las manos la mantequilla a temperatura ambiente y el azúcar hasta obtener una masa homogénea. Añadir el huevo y mezclar. Incorporar la harina y el zumo de limón. Seguimos trabajando la Pasta Frolla y formamos una pelota. La envolvemos con papel film y la dejamos reposar en la nevera al menos media hora.

Mientras tanto, preparamos la crema pastelera. Batimos las yemas y el azúcar con una varilla. En un cazo llevamos casi a ebullición la leche, retiramos del fuego y añadimos, poco a poco, la mitad de los huevos sin dejar de mezclar.

Volvemos a colocar el cazo sobre el fuego a temperatura medio baja, y mezclamos con el resto de los huevos. Cocinamos hasta que la crema adquiera la consistencia necesaria. Retiramos el cazo y lo colocamos dentro de un bol con agua fría para interrumpir la cocción.

Calentamos el horno a 180 grados (arriba y abajo) y en un molde redondo acanalado de 20 cm, distribuimos nuestra masa. Pinchamos la base con un tenedor y cocinamos durante 15/20 minutos, hasta que esté dorada y crujiente.

Cuando enfríe, vertimos nuestra crema y metemos en la nevera durante 1 hora.

Cubrimos con nuestros frutos del bosque o sólo con frambuesas y la servimos con unas hojas de hierbabuena.

¡A mangiare!